Todos en algún momento le hemos dicho a una amiga «Se te alborotó la hormona» o hemos relacionado su mal humor con su período menstrual, diciéndole: «‘¿Estás en tus días?.
El artículo del cual les voy a hablar, personalmente, me llamó mucho la atención ya que la sexualidad es un tema que en la edad en la que nos encontramos, es muy común hablar. Sin embargo no deben pensar que la sexualidad es sólo el hecho que dos individuos adultos lleven a cabo actos sexuales. No, la sexualidad está con nosotros toda la vida, por ejemplo desde que nacemos, las hormonas sexuales están con nosotros, incluso antes.
En el caso de las mujeres, nuestras hormonas sexuales son el estradiol y la progesterona, en el caso de los hombres, es la testosterona. Las hormonas siempre han estado con nosotros, pero no en la misma concentración, ya cambian a lo largo de nuestra vida, por ejemplo, a las mujeres en el embarazo.
¿Siempre estás pensando en sexo?
Independientemente de la respuesta, no podemos negar que la participación de las hormonas en nuestra conducta sexual así como también la reproducción. En el caso de las mujeres, el estradiol y la progesterona a través de su acción en el cerebro se lleva a cabo la ovulación; y si ocurren alguna alteración, este proceso no se produce (este es el efecto de las pastillas anticonceptivas). En esta etapa ovulatoria, la mujer al tener niveles altos de estas hormonas, es más susceptible a tener una relación amorosa o a tener relaciones sexuales . En el caso de los hombres su potencial sexual se rigen por otros factores psicosociales, además de la testosterona.
En el cerebro se lleva a cabo un fenómeno muy interesante, conocido como «diferenciación sexual» en el que la participación de las hormonas es fundamental. Este proceso es amplio y que también es parte de la formación de órganos sexuales bien definidos, así como otras características secundarias más.
Mucho más que sexo
Las hormonas sexuales además de ser fundamentales en la reproducción, también influyen en nuestro comportamiento y estado de ánimo. En las mujeres es más probable ver estas diferencias. Por ejemplo en la menopausia, frecuentemente las mujeres sufren de depresión, ansiedad e irritabilidad. Durante el embarazo, al tener niveles altos de hormonas, las mujeres se sientes tranquilas, relajadas y hay disminución de dolor.
Sueño y memoria
Las hormonas sexuales tienen propiedades hipnotigénicas, por lo que en el caso de las mujeres embarazadas, ésta es la razón por la cual el sueño se incrementa, además la progestesrona tiene efecto anticompusilvos, lo que existe la posibilidad de usarlos en el tratamiento de la epilepsia.También las hormonas, son influyentes en la memoria y se ha demostrado que el tratamiento de estrogenos en las mujeres reduce el riesgo de padecer Alzhaimer.
El estudio de estas hormonas no sólo nos ayuda a comprender el porqué las mujeres y los hombres nos comportamos de diferente forma, sino también ayuda a la industria farmacéutica a desarrollar productos que prevengan o traten enfermedades cerebrales.
Este artículo me gustó muchísimo porque tan sólo desde el título me llamo la atención, además de que la forma en la que nos explican y el vocabulario que utilizan es muy fácil de entender y adecuado a nuestra edad. No sabía de la importancia que tienen las hormonas sexuales en nuestro cerebro así como en diferentes procesos más.
«Hormonas sexuales» Camacho Arroyo, Ignacio, ¿Cómo ves?, Año 4, No. 43, junio 2002. Revista de divulgación científica de la ciencia de la UNAM.
Ortega Rodríguez Anay. 607
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